Llevé un ritmo cómodo y muy efectivo pero sin sufrir nada, ya que no tenía ninguna pretensión esto desde el primer kilometro hasta el 39 ó 40 donde una gran avenida con un fuerte viento de cara me hizo imposible aguantar el ritmo y perdí algún minuto y varios puestos en los dos ó tres últimos kilómetros aunque satisfecho por lo conseguido con el poco entrenamiento que llevaba.
No soy un nadador, no soy un ciclista, no soy un corredor, tampoco soy un triatleta, solo soy un coleccionista de buenos momentos.
22/2/98
Maratón de Sevilla 1998
Vivía en Algeciras y en Navidades empecé a preparar un maratón para Mayo un miércoles me dieron la noticia que me transbordaban a otro barco donde no podría correr nada, así que decidí inscribirme en el maratón de Sevilla que era el próximo domingo y correr con lo que tuviese.
Llevé un ritmo cómodo y muy efectivo pero sin sufrir nada, ya que no tenía ninguna pretensión esto desde el primer kilometro hasta el 39 ó 40 donde una gran avenida con un fuerte viento de cara me hizo imposible aguantar el ritmo y perdí algún minuto y varios puestos en los dos ó tres últimos kilómetros aunque satisfecho por lo conseguido con el poco entrenamiento que llevaba.
Llevé un ritmo cómodo y muy efectivo pero sin sufrir nada, ya que no tenía ninguna pretensión esto desde el primer kilometro hasta el 39 ó 40 donde una gran avenida con un fuerte viento de cara me hizo imposible aguantar el ritmo y perdí algún minuto y varios puestos en los dos ó tres últimos kilómetros aunque satisfecho por lo conseguido con el poco entrenamiento que llevaba.
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