Me levanto, retiro la bici de la calzada y me siento en la cuneta, en caliente solo noto un pequeño dolor en el hombro y el pecho izquierdo, en la cabeza nada, ni un mínimo dolor, me quito el casco y compruebo que aparentemente no está roto, le miro y digo “Gracias amigo, si no es por ti a saber cómo estaría ahora, posiblemente muy mal”. Y esto no es la primera vez que me sucede.
Me doy cuenta que el pedal ha partido por el eje.
Ahora solo tengo un moratón en el hombro y un fuerte dolor
en el tórax cuando me muevo, supongo que será un desgarro muscular o una fisura en una
costilla ya me dirá el médico.