15/12/09

Lo que se coge entrenando se cura entrenando

El pasado domingo, me fui a hacer un entrenamiento de carrera a pie con dorsal, a un pueblo cercano a mi casa en el que hacían una media maratón. Llovía y hacía mucho frío (bueno mucho frío valenciano) pero a pesar de ello yo corrí con camiseta y pantalón corto. La consecuencia fue un catarro que se manifestó por la tarde y pasé la tarde y noche fatal, el lunes sólo tenía 2 horas para entrenar y estaba hecho una mierda con el catarro, me fui al gimnasio para no coger frío y luego a trabajar donde cada vez estaba peor de mucosidad y malestar general.
Al día siguiente, hoy, me levanto con mucosidad y malestar general, me dice Reyes que me tome un Ilvico y me quede en la cama o con una manta en el sofá, son las diez de la mañana y no trabajo hasta las 10 de la noche, hace un día de frío y mucho viento pero no llueve, puedo hacer una buena sesión de bici; lo de quedarme en casa no es una opción, como dicen en las películas americanas, así que me pongo ropa de ciclista de invierno y salgo con la bici de carretera, no pienso en los mocos, no pienso en el dolor de cabeza, solo pienso en dar pedales; a los pocos kilómetros ya estaba mojado por la cantidad de charcos que había en la carretera, pero los pies se mantenían secos y calientes, eso es bueno, el aire helado me pegaba en la cara, la única parte del cuerpo que tenía destapada pero lejos de ser una sensación molesta me gustaba y me hacía respirar mejor, cuando llevaba 80 kilómetros luchando contra el viento y subiendo los pequeños puertos de esta zona ya no tenía moco,s sólo los normales, me había olvidado del catarro y la única preocupación que tenía era no caerme en las condiciones que estaba la carretera a pesar de estar en la provincia de Valencia y Castellón ya que este paisaje no es normal por aquí.






La segunda parte del recorrido con viento a favor la hice acoplado y muy rápido, iba tan cómodo que no paré ni a coger agua ni a tomar un café, llegué a casa después de 5 horas y media y con 140 kilómetros y me encontraba tan bien que estuve tentado de hacer 1 hora de piscina pero pensé que no hay que ser avaricioso y después de una ducha caliente me encuentro relajado y satisfecho y lo mejor de todo, SIN RASTROS DEL CATARRO.

8 comentarios:

davidiego dijo...

buena teoría la que da título a esta entrada, aunque mira que somos chulos, y preferimos competir guapos antes que abrigados.

Pablo Cabeza dijo...

Luego en dos días nos cuentas que tal te encuentras. Más que nada por un tema de estudio estadístico :-)

Un abrazo.

Luis Recuenco dijo...

Buen entreno. Eso si que limpia de verdad, y no el ilvico, frenadoles y demas mandangas.

tonicendon dijo...

Davidiego, no fue por estética pero para la mierda de crono que hice lo podía haber hecho igual con anorak y pantalón de pana.

tonicendon dijo...

Pablo ya te contaré pasado mañana, pero no es la primera vez que lo hago y con resultado satisfactorio, de momento ahora son las 4 de la mañana estoy trabajando y como una rosa.

tonicendon dijo...

Luis, lo de curar un catarro con fármacos es como subir un ocho mil con oxigeno.

Rubén Almendro dijo...

¡Qué crack Toni!!!

Eres más cabezón que yo... y ya es decir!! je je je je

Cuídate amigo.

Dani dijo...

Todo un ejemplo, sí señor.